19 de abril de 2013

Nota en Revista Berlín

"Desde mitad de los '90 en adelante, con la aparición de aplanadoras de rock, discursos del estilo "somos como el público", rock chabón y, en los últimos tiempos, ese malentendido llamado indie cabeza, parecería que una forma de hacer rock, tan hegemónica como monótona, ha asfixiado todo lo que se escapa a su estética reduccionista y lineal. Pero, por suerte, no; abundan ejemplos de bandas con estéticas y búsquedas que van por las antípodas de esas propuestas populistas.
Desde hace unos tres años los platenses Thes Siniestros, por ejemplo, se encargan de traducir la psicodelia -no tanto química o lisérgica sino la más cercana a la literatura- y el pop de cámara al formato pop. Así es como el cuarteto crea pequeños mundos de valles perfectos, bosques, cipreses, montañas, brisas y gatos sonrientes en tres minutos de pop elegante, soleado y de lecturas múltiples.
Que mejor, entonces que hablar con Thes Siniestros para que nos cuenten sobre su lugar en la escena, su planes y sus procesos compositivos.
Revista Berlín: Dorado Y Eterno ya tiene unos meses de editado  ¿están a gusto con como ha evolucionado el disco?
Juan Irio:
Sí. Es un disco que disfrutamos mucho desde la creación. Y verlo terminado fue como la culminación de todo ese proceso. Ayer hablábamos entre nosotros de los días previos a terminarlo, que yo había perdido cierta fe en el sonido que habíamos conseguido. Aún hoy siento que hay cosas que no me gustan, pero supongo que es lógico. Lo que sí fue apareciendo de a poco es la fe que por momentos perdía. Supongo que tiene que ver con la respuesta de los que lo escuchan, que nos hablan bien del disco y eso reconforta.
RB ¿Cómo fue el proceso de creación de DYE?
JI: 
Casi familiar. Convivíamos pensando cómo ponerle música a esa idea que habíamos encontrado leyendo Big Sur, de Kerouac, y pasábamos alguna tarde en una cabaña a la vera de los cauces de los ríos del Tigre. Y en los ensayos, pensábamos en el disco y no en las canciones. Eso es algo que hacemos desde siempre, pensar en el disco antes que en las canciones sueltas. Y en DYE, particularmente, se dio que sabíamos que iba a ser un disco concreto, sin demasiado adorno. Queríamos encontrar lo mínimo indispensable para componer una sinfonía de bolsillo.
RB: Editaron 3 discos en 3 años ¿se viene un nuevo disco este año?
JI: Nuestra idea es editar discos cada vez que creemos que está lista la idea para un nuevo álbum. Estamos trabajando en el próximo, componiendo mucho y yendo un poco más lejos de lo que hasta ahora habíamos viajado. No somos de apurarnos, así que probablemente grabemos en agosto, para poder editarlo para mayo del año que viene. Queremos que el próximo disco esté terminado cuando él nos lo diga.
 

RB: ¿Generalmente se los asocia con la psicodelia, les sienta bien esa etiqueta?
JI: Nos gusta mucho más esa etiqueta que otras que nos han puesto -y en algunos casos, que no nos han sacado-. En realidad, si uno escucha los discos de la banda puede entender que no hay un sonido determinado y final, sino que hay una evolución y una búsqueda. Esa es la idea. Por eso las etiquetas suelen ser incómodas. Psicodelia es algo que aparece en cada disco, sin dudas. Somos de pensarnos por ese lado, por el pop barroco o el sunshine pop, pero no sé si hay algo que nos defina y nos abarque. Mejor que sea así.
 
RB: ¿Qué artistas, no necesariamente músicos, guian a la banda?
JI: Muchos. Tantos que sería demasiado riesgoso nombrar a un par, porque quedarían afuera otros que también nos maravillan. Creo que lo que tienen en común esos artistas es su necesidad de expresar algo artístico, con intención artística, pero también trascendiendo a lo que se esperaba de ellos. Nos gustan algunos perdedores, si viene al caso, porque merecían mejor suerte: Harry Nilsson, Curt Boettcher, Sixto Rodríguez, o en cierto punto el mismo Brian Wilson podrían entrar en esa idea de artistas que no fueron del todo parte de su tiempo, en su propio tiempo. Esa idea romántica nos encandila.
RB: ¿Para componer las letras, hay temáticas, emociones o temas que pretenden tocar o surgen a medida que van componiendo?
JI: Surgen a medida que vamos pensando que son canciones que formarán parte de un disco. Hay ideas dando vueltas, y de repente todo parece conducir hacia cierto punto. El momento en el que descubrimos un objetivo es el mejor: todo empieza a encajar.

RB: ¿Forman parte de alguna escena, qué bandas sienten que transitan los mismos caminos que uds?
JI: No formamos parte de ninguna escena. Hay un montón de bandas que tampoco forman parte de ninguna escena y es tal vez con esas bandas con las que sentimos mayor afinidad. Por ejemplo, ayer hablaba con los chicos de La Perla Irregular, una banda que nos gusta y que sentimos que deben compartir con nosotros algunas de aquellas etiquetas de las que me preguntabas al principio. Pero son muchas las bandas que nos gustan.
 
 
RB:¿Ser una banda autogestionada se hace pesado a la hora de sostener el proyecto artístico?
JI: Se hace pesado pero al mismo tiempo es reconfortante. Vivir este día a día es hermoso. Es un trabajo agotador pero orgásmico.
 
RB: ¿Cuál sería la idea de éxito para la banda?
JI: Seguir tocando y tocando con la misma convicción de que lo hacemos disfrutándolo. No hay nada más parecido al éxito que ensayar en la semana para tocar el fin de semana.
 
RB: ¿Planes inmediatos?
JI: Presentar DYE en los lugares a los que todavía no hemos ido, tocar mucho. Luego, en los meses finales del año, grabar el nuevo disco. Son las dos metas que nos propusimos este año y por ahora viene todo encaminado. Estamos tocando bastante, tenemos planes para viajar al interior y también salir del país y volver a Uruguay y Brasil. Hace mucho que fuimos y ha pasado agua bajo el puente.
 

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