¡Ritmo! ¡Vértigo!

¡Venga, compadres, vamos a soltarles el cuento del día que fue el día más/chido entre todos los días en tierras de la Santa Fe,/cuando de lejos llegaron tres enmascarados dispuestos a contagiar/su peste de ritmo, su fiebre de vértigo/a quien quisiera escuchar!
Todo por doquier comenzó a vibrar/Se preguntaban los amantes en las plazas/Será el amor, será el amor/O debe ser el ritmo vértigo/Como un tifón, was like hell in town/Se preguntaban los ebrios mientras bebían/Será el alcohol, será el alcohol/O debe ser el ritmo vértigo/Debe ser por el ritmo, debe ser por el ritmo vértigo/Debe ser por el ritmo, debe ser por el ritmo vértigo/Fue mejor aún que la revolución/Se preguntaban los obreros de la construcción/Será el camión, será el camión/O debe ser el ritmo vértigo/Debe ser por el ritmo, debe ser por el ritmo vértigo/Debe ser por el ritmo, debe ser por el ritmo vértigo/Fueron seiscientos sesenta y seis días en que nadie pudo dormir,/si hasta el mismísimo infierno subió a la Tierra, haciendo mover sin fin/to everyone cuate y a las chaparritas que oían aquel sonar/de tres enmascarados de chaquetas negras que a todos hacían bailar diciendo/Go, go, el ritmo vértigo,/Go, go, el ritmo vértigo,/Decían así/Go, go, el ritmo vértigo,/Hacían vibrar/Go, go, el ritmo vértigo,/Se preguntaban los obispos en la misa/Será el Señor, será el Señor/O debe ser el ritmo vértigo/Debe ser por el ritmo, debe ser por el ritmo vértigo/Debe ser por el ritmo, debe ser por el ritmo vértigo/Go, go, el ritmo vértigo,/Go, go, el ritmo vértigo,/Go, go, el ritmo vértigo,/Go, go, el ritmo vértigo!